José B.
Ruiz

Lo que los fabricantes no dicen: La limpieza del sensor

Todavía recuerdo los inicios de la era digital, cuando los fotógrafos nos vimos forzados a dejar diapositivas y negativos para adentrarnos en esta tecnología de la que apenas sabíamos nada.

Cuando aparecieron las réflex asequibles de unas y otras marcas, en aquel entonces Kodak, Nikon, Canon… adquirí una de gama baja para ir adentrándome en la era digital de la fotografía, sobre todo exigido por la demanda de agencias y clientes.

Suciedad en el sensor.

Aquellos modelos no tenían ningún sistema de limpieza del sensor y tampoco se nos advertía que el filtro de paso bajo del mismo, que iba cargándose de estática, atraía el polvo y la suciedad. Eran épocas de ver cómo cambiábamos las ópticas con escasa prudencia, en entornos lo bastante polvorientos como para horrorizarnos hoy día.

Para el fotógrafo que trabaja con alta frecuencia en exteriores la suciedad en el sensor sigue siendo una pesadilla, un tema no del todo solucionado en muchos modelos de cámara

También el profuso uso de objetivos zoom no estancos al polvo, permitía la entrada de partículas al sensor por presión de aire al deslizar friccionando el zoom.
Durante años, docenas de modelos de cámaras, entre las que recuerdo con especial cariño una 5D, no disponían de sistema alguno de limpieza del sensor. Con el uso de los equipos llegaban los problemas, tengo suciedad en las fotos ¿De dónde viene? La suciedad aparece en el mismo sitio siempre.

El sensor se carga de estática y atrae las partículas que pueda haber en la parte trasera del objetivo y en el compartimento de la cámara

En las tiendas te decían: pues no se, prueba a limpiarlo, a ver si con un paño de limpieza de lentes… Había dos opciones:
-Quedarte sin cámara entre una semana y un mes, caso de enviarla a limpiar al servicio técnico. Lo que suponía estar fotografiando una semana y otra sin cámara. Bueno, en el caso de algunos servicios técnicos, hasta un mes.
-Intentar limpiar tu mismo, más que nada por no poder prescindir del equipo al estar trabajando con él. Casi siempre con resultado a medio plazo de rayas y deterioro.

Una fotografía macro en la que aparecen numerosas manchas de partículas depositadas en el sensor

Los fabricantes, lo recuerdo como si fuera ayer, a mirar para otro lado. Ni siquiera desde los servicios técnicos o de asistencia al profesional de las marcas te decían cómo había que limpiarlos. Igual pensaban que lo ideal es que tenga usted varias cámaras, que compre tres o cuatro cuerpos y así siempre tiene uno limpio. O bien, evite cambiar de óptica: utilice un cuerpo por cada objetivo que tenga y no lo desacople.

Sensor inservible, cámbielo.

 

Así vinieron las inevitables rayas y deterioros de los filtros que cubren el sensor. Los limpiábamos con paños de lentes, con celulosas, etc. Poco después aparecieron en cascada diferentes sistemas de limpieza: los líquidos de limpieza, pinceles, bastoncillos seco y húmedo, para fregar y secar.

Para muchos fotógrafos con gran actividad la salida fue aprender a limpiar el sensor por si mismos, con riesgos inherentes de dañarlo, lo que sucedía con frecuencia al no saber cuál era la mejor opción

Muchas marcas sacaron a la venta las cámaras sin tener previsto un sistema de limpieza de los filtros de los sensores. Pasado el tiempo aparecieron decenas de métodos que no eran ni los idóneos ni los efectivos. Y finalmente nos enteramos de que había un método que empleaban en los servicios técnicos, el del tampón adhesivo, que había estado escondido, oculto durante años. Lo habían utilizado desde el principio para limpiar los sensores de las cámaras que sacaban a la venta o las que llegaban a limpiar, sin informar al usuario.
No hubo ningún tipo de información desde los fabricantes a los usuarios, sigue sin haberla y esto resulta muy censurable. ¿A quién beneficiaba el continuo trasiego de cámaras a limpiar, o de sensores a reponer, o de cámaras a sustituir?

Incluso hoy en día la limpieza del sensor ocasiona problemas, Internet está lleno de webs y blogs donde se informa sobre cómo hacerlo con diversos sistemas, no todos efectivos, no todos seguros

Respuesta ineficaz y tardía.

 

Olympus fue pionera en descubrir y tratar este problema. Mediante la ubicación de un cristal de zafiro frente al sensor que vibraba a velocidad ultrasónica de 35000 ciclos/segundo hacía caer el polvo a una superficie adhesiva.
Este método de vibración ha sido incorporado a la mayoría de cámaras con autolimpieza del mercado, pero en muchos casos, con menor efectividad.

Por ejemplo, en el marco de la Photokina 2006 cuando Canon presentó su primera cámara con un sistema de limpieza de sensor muy parecido al que ya disponían algunas reflex Olympus y la Sony A100. En muchas webs se atribuyó a las protestas de usuarios, denotando que era complicado mantener el sensor limpio en un día cotidiano de trabajo.

Comparación de tamaño de sensor de una cámara de formato completo 24×36 mm y una compacta Fuji F-700

Al estar mal selladas muchas de las compactas disponibles en el mercado, o bien fruto del desgaste interno, acaban depositándose partículas en el sensor. Partícula en una imagen captada con la citada Fuji F-700

En la mayoría de marcas la estrategia se basa en:

Minimizar – Tratar de evitar la generación de partículas por los sistemas mecánicos del interior de la cámara. Prevenir la entrada del polvo mediante el mejor sellado, aunque en el cambio de un objetivo la entrada de partículas puede ser masiva.
Repeler – El filtro de paso bajo situado frente al sensor ha sido tratado para evitar la atracción de polvo por carga estática.
Limpiar – Un piezoeléctrico crea una vibración ultrasónica que hace caer el polvo depositado sobre el filtro.

La prevención comienza por tener el equipo limpio por fuera, así como la propia bolsa de transporte.

Leyendo esto parece como si este método fuera efectivo, pero seguramente nuestra experiencia sea bastante desalentadora. Además de no funcionar ante una condensación, las partículas de suciedad que se desprenden en las vibraciones caen a una parrilla donde quedan adheridas hasta que se satura y se vuelve ineficaz.
Ante la condensación que se puede producir en los equipos al fotografiar en una fría noche y regresar a casa, pongo por ejemplo, las partículas se adhieren al filtro y quedan firmemente pegadas. Hora de fregar, con bastoncillos del tipo Sensor Swab (friega-sensores) y alcohol Isopropílico (propanol), o esa misteriosa botellita llamada Eclipse, había que frotar el sensor en busca de esos puntos negros. Hubo mil problemas, aparte del rayado. Había dos tipos de filtros según la fabricación con óxido de estaño y el isopropílico dañaba uno de ellos, que se deterioraba con manchas blancas y quedaba inservible.

Ha habido muchos métodos propuestos de limpieza del sensor, pero nunca hemos sido informados por el fabricante de nuestro equipo. Ni se nos advertía del problema si se nos daba otra solución que la de enviar el equipo al servicio técnico a menudo

Estaba el problema de secado y las texturas que quedaban, para lo que decían que había que fregar en seco, o bien la ignorancia sobre la cantidad de alcohol a utilizar.
Yo he rayado al menos dos sensores con estos métodos, y estoy seguro que este es el caso de muchos compañeros fotógrafos. La distancia con los fabricantes sobre estos problemas solo los salva el dinero: pagas y lo reemplazan.

Los métodos de limpieza de los fabricantes.

Sólo Kodak, Leica y Fuji daban servicio al consumidor utilizando los mismos métodos que ellos utilizaban para limpiar el filtro de paso bajo, mediante Sensor Swab y Eclipse. El resto, Canon, Nikon, Olympus, Pentax, Sony o Sigma aducen la pérdida de garantía si se ha tocado el filtro de paso bajo.

Muchos fabricantes han empleado en la limpieza de equipos bastoncillos del tipo Sensor Swab y líquidos similares al Eclipse, basados en alcohol isopropílico.

Traducida de una web americana encontré esta información:
Canon – Soplador de aire, paño absorbente manejados con pinzas. No utilizaban fluidos salvo casos de necesidad: Alcohol Isopropílico o mezcla al 50% de isopropílico y Windex (un limpiador).
Fuji – Sensor Swab y Eclipse.
Kodak – Sensor Swab y Eclipse.
Leica – Sensor Swab y Eclipse.
Nikon – Un papel de limpieza de lentes enrrollado en una pieza de madera humedecido en metanol. Fuera de EEUU se utilizaba a menudo Sensor Swab y Eclipse
Olympus – Paños absorbentes manejados con pinzas y Solución Olympus.
Pentax – Un paño especial libre de pelusa (hecho en Japón) enrollado en un bastidor cuadrado y manejado con pinzas humedecido en derivado de Freón.
Sigma – Utilizan un aspirador especial enviado desde Japón.
Sony – Sensor Swab y Eclipse.

Años después de la aparición del líquido Eclipse 1, se detectaron daños en los filtros del sensor al haber cambiado algunas marcas su composición a óxido de estaño. En breve apareció el Eclipse 2, mejorado, una solución especial para limpiar óxido de estaño que no dejaban residuo visible. Eclipse daba garantía de sus productos si se ocasionaba daño al sensor, pero hubo bastantes problemas de usuarios mal atendidos.

Marcas independientes aprovecharon el vacío de información para sacar sistemas de limpieza de diversos tipos: bastoncillos, pinceles, aspiradores, sopladores, lupas, líquidos, paños… mientras los fabricantes no solucionaban las carencias y problemas generados por sus propios equipos

Eclipse sacó esta lista de sensores de tipo 2 (óxido de estaño):
Canon EOS 50D
EOS 350D
EOS 10D
EOS 20D
EOS 300D
EOS 30D
EOS D30
EOS D60
Rebel (original)
Rebel XSi
40D
450D Xsi
1000 Xs
Fuji Finepix S5 Pro
Konica Minolta Maxxum 5D
Konica Maxxum 7D
Nikon D1
NikonD100
Nikon D1H
Nikon D1X
Nikon D200
Nikon D2H
Nikon D2Hs
Nikon D2x
NIkon Nikon D2Xs
Nikon D300
Nikon D40(x)
Nikon D50
Nikon D60
Nikon 70(s)
Nikon D7000
Nikon D80
NikonD90
Olympus E3
Olympus E300
Olympus E1
Olympus E410
Olympus E510
Panasonic Lumix DMC-L10
Pentax ist DL
Pentax ist DS
Pentax ist D
Pentax K100D
Pentax K10D
Pentax K200d
Pentax K20d
Sigma SD14 2
Sony DSLR-A100
Sony DSLR A200
Sony DSLR A300
Sony DSLR-A350
Sony DSLR-A700
Sony DSLR-A900

Se decía que se consultara la web del fabricante para asegurar la compatibilidad del líquido Eclipse, pero en las webs de los fabricantes no había ninguna información al respecto.

El sistema Sensor Swab + líquido Eclipse 1 fue comercializado muchos años más tarde de la aparición de las cámaras digitales por Photographic Solutions, Inc. Al principio, casi imposible de encontrar en España: frustrante.

La solución era una mezcla de Metanol, agua destilada, un tensioactivo y un poco de amoniaco. Como decía, este líquido dañó algunos sensores al utilizarse en los modelos de nuevo filtro de paso bajo de óxido de estaño.

Tarde o temprano el fotógrafo tiene que afrontar este problema. Si se trata de fotografiar solo durante algunos fines de semana al año, podemos tener precaución y no será un gran problema. Para los muchos que utilizamos el equipo con frecuencia y en exteriores, hay numerosas estrategias, como la de disponer de dos cuerpos, cada uno con un objetivo, yo utilizo al menos 3 objetivos con frecuencia y no me lo puedo permitir, o bien extremar las precauciones. Aún así me veo obligado a afrontar la limpieza del sensor al menos una vez por semana. Sí, señor fabricante, su sensor puede sufrir condensación y me toca fregarlo con riesgo de deteriorarlo irreversiblemente

Precauciones en la limpieza.

-Si vas a limpiar el sensor por ti mismo, acuérdate del fabricante de tu cámara, está muy feliz haciendo beneficios contigo. Comprueba que tienes suficiente carga en la batería antes de proceder. Cuidado con abrir el compartimento de la tarjeta, también hará descender el mecanismo del espejo con una posible avería, bastante cara, por cierto.
-Mantener bien limpia la bolsa de transporte y las partes traseras de las lentes para evitar la entrada de polvo en el sensor.
-Lo ideal es comenzar con una limpieza exterior. Luego procedemos a un soplado del compartimento interno, pero no con cualquier aire en lata a presión o aire de compresor, pues pueden expulsar agua o residuo. En su lugar se utiliza un soplador a presión bien limpio. Hay algunas marcas de aire a presión (CO2) que no expulsa líquido, pero no hay que agitarlos ni dar la vuelta a la botellas mientras se limpia, siempre con la cámara hacia abajo, para que caiga la suciedad.

-El sensor tiene carga electrostática cuando está encendido, procura apagar la cámara y mantenerla hacia abajo para cambiar el objetivo.
-Las motas que ves en una foto están invertidas en su posición en el sensor, pues la imagen se invierte.
-Hay lupas con luz de led que permiten ver con cierta precisión dónde está la suciedad en el sensor.
-Los pinceles cargados de electrostática no limpian el polvo adherido por condensación. No queda otra que frotar con el bastoncillo Sensor Swab humedecido con unas gotas de Eclipse o similar.
-Si ves una mancha alargada en el filtro del sensor es posible que sea una pequeña gota de aceite lanzada por el obturador: Nuevos problemas.
-Se humedece el Sensor Swab con dos gotas de Eclipse hasta que se extiende uniformemente incluso en los extremos. Se deja unos segundos y se procede a hacer una pasada con ligera presión en una dirección y retorno al contrario con su otra cara. A rezar para no causar una raya en tu sensor.
-Como verás en Internet hay muchas fórmulas para limpiar un sensor, soplado, pinceles en seco, fregado en húmedo y secado… unos cuantos negocios ante la falta de información de los fabricantes. Se trata de un problema de envergadura y mal solucionado. La pregunta de los usuarios que gastan miles de euros en sus modelos de cámaras es: ¿porqué no lo solucionan de una forma definitiva y convincente?

Ya desde el inicio de la comercialización de cámaras digitales algunos fabricantes utilizaban un sistema similar al Dust Aid, un tampón con adhesivo en el que se captaban las partículas del sensor antes de enviar el equipo a venta. Este adhesivo capta en seco y sin frotar las partículas depositadas sobre el sensor. Nunca fuimos informados de que era una forma correcta de limpiar cuando no había condensación y partículas adheridas. Este sistema apareció a la venta muchos años después de la aparición de la primera réflex digital

Filtros de paso bajo más resistentes.

Durante al menos siete años trabajé como director de fotografía y cámara profesional de cine y vídeo en documentales. Recuerdo haber limpiado el sensor de la Betacam SX cientos de veces sin ningún problema o miedo de rayado. ¿Porqué las cámaras de fotos no tienen un filtro de sensor resistente como las de vídeo?
Ahora no concebimos adquirir una cámara que no tenga autolimpieza del sensor, por más limitaciones que tenga esta función, pero durante años hemos estado adquiriendo una tecnología inadecuada, con problemas no resueltos y con carencia de información.
La solución pudo haber sido muy sencilla, pero casi nadie la quiso aplicar. De nuevo la pregunta: ¿A quién beneficia el continuo trasiego de cámaras a limpiar, o de sensores a reponer, o de cámaras a sustituir?

Cámaras como la Sigma SD-9 tienen un filtro dicroico de cristal, muy resistente, que aísla el compartimento del sensor. En algunas cámaras Kodak este filtro puede quitarse fácilmente, permitiendo la toma de fotografías con luz infrarroja. De hecho un sistema similar tiene la Canon C300 y muchas cámaras de vídeo.

La opción desaprovechada por Sony fue abandonar la idea del espejo fijo semitransparente de algunos modelos, que mantenía sellada el compartimento del sensor. En caso de ensuciarse esta membrana quedaría muy fuera de foco y no aparecería en la imagen ni siquiera a diafragmas muy cerrados.

La suerte que han tenido los fabricantes (a ver quien se escapa) es que seguimos estando demasiado desunidos. En lugar de gastar más dinero en accesorios que no necesitas, plantéate asociarte a alguno de los muchos colectivos que nos mantienen unidos e informados.

Acabaría este artículo con una foto que muestre una de mis rayas de sensor, pero prefiero acabar con algo que nos gusta un poco más, la preparación de una sesión de fotografía nocturna