José B.
Ruiz

Nunca existieron las reglas

Foto entrada: Uge Fuertes

Vivencias compartidas en un fin de semana de masterclass con Carlos Pérez Naval, el joven ganador del concurso Wildlife Photographer of the Year.

La gran contradicción.

Es curioso que en fotografía sucedan hechos que no se dan por reales en el resto de nuestra actividad en la vida. Por ejemplo, algunos fotógrafos creen que a base de hacer fotos va a aprender. A una persona que compra una trompeta no se le ocurre pensar que si se encierra solo a soplar el instrumento durante diez horas al día será un maestro en cuestión de diez años. Tampoco a un estudiante de idiomas se le ocurre empezar a decir palabras sin sentido para intentar aprender algún idioma. Pues bien, en la fotografía hay quien entiende que es cuestión de comprarse “una buena cámara” y desear que el dedo divino nos haya tocado al nacer.

Con la composición sucede lo mismo. Miles de personas que poseen una cámara dicen que existen las reglas de fotografía. Y no solo eso, por una extraña razón resulta que aquí te las puedes saltar. Creo que nadie anda saltándose semáforos en rojo, asesinando al prójimo o robando lo ajeno. Y si lo hace ya sabe a lo que se arriesga, porque la palabra regla, incluye que están concebidas para no saltárselas. No será que NO hay reglas en fotografía, ni en el arte en general. No será que la propia historia del arte va de lo establecido a lo opuesto sin permitir convención alguna, y que lo novedoso se acaba imponiendo.

¿Y que sucede con la regla de los tercios? En mala hora alguien puso ese nombre a la bendita Sección Áurea. Pues sucede que no es una regla, que a esta proporción sacada del estudio de la naturaleza y bastante utilizada, se le ha bautizado no hace mucho así. No hay datos de ningún artista clásico que la mencione con tal nombre, ni se les ocurriría.

¿Quieren que rompamos el argumento de la regla de los tercios? A ver a quien le suena el Principio de Pareto, o la proporción de Pareto. Tenemos otra proporción que surge de la naturaleza, detectada por la estadística. Resulta que hay más fotos de paisajes que tienen esta proporción sobre la Áurea basada en un tercio. El Principio de Pareto es la proporción 80% – 20%. Así que resulta que cada cual puede elegir la proporción que le parezca, sobre todo para establecer ejes en la imagen que la estructuran, tanto el vertical como el horizontal. Y así unos prefieren el principio de Sturgeon 90% – 10%, otros centran el encuadre ante una simetría, 50% – 50% y actuamos dependiendo del estado del cielo, del suelo o de nuestros gustos, como es normal.

Por lo menos en España hay ya numerosos autores que van abriendo los ojos, pero el panorama en países angloparlantes es desolador, repiten y repiten que existe la regla de los tercios, pero que se la van a saltar cuando quieran. Cambiemos ya el nombre ridículo de regla por lo que es: una proporción.

En mi opinión el fotógrafo interesado por la Composición debe desechar los estereotipos y adorar a los maestros del arte clásico, que fueron auténticos gigantes en la comprensión de la expresión artística. Y tal vez lo primero sea familiarizarnos con los elementos de la sintaxis visual. Y aquí me atrevo a defender lo que he aprendido durante años y voy a añadir un elemento más como hace el arte oriental:
-El Espacio.
-El Punto.
-La Línea.
-El Contorno.
-La Dirección.
-El Tono.
-El Color.
-La Textura.
-La Escala.
-La Dimensión.
-El Movimiento.

Dos ejercicios de Carlos practicando con elementos de la composición, la textura, la línea, la forma. El entendimiento de los once elementos de la sintaxis visual nos hará mucho más precisos a la hora de componer.

 


 

La proporción de Pareto, de entre las tres más utilizadas en fotografía.

 


La proporción sesquialter, basada en los tercios.

 


La proporción aúrea, una de las más empleadas.

 


La proporción Tatami, proveniente de la cultura oriental.

Más información sobre proporciones en fotografía en este post.

El próximo post sobre la importancia, conveniencia y sostenibilidad de trabajar cerca de casa.