José B.
Ruiz

Lecciones sobre la luz

Vivencias compartidas en un fin de semana de masterclass con Carlos Pérez Naval, el joven ganador del concurso Wildlife Photographer of the Year.

Para cualquier fotógrafo resulta esencial el conocimiento sobre las cualidades de la luz, así como sobre su comportamiento. Básicamente debemos conocer cómo se comporta la luz ante la polarización, la difracción, la refracción, la reflexión, la dispersión… para sacarle el máximo partido, como hizo André Kerstesz en su famosa serie Distortions. Para familiarizarnos con las cualidades de la luz: Calidad, dirección, color e intensidad, podemos estudiar este vídeo de la serie “Un año de fotografía” en Tucamon.

Este vídeo nos permitirá tener una buena base sobre la luz para aplicarla tanto a la luz natural como en el manejo de luz artificial en exteriores o en el estudio. En este enlace tenéis toda los materiales generados para explicar las cualidades de la luz

Junto a Carlos pudimos ver ejemplos de fotos con luz lateral y cómo afecta el tono y su gradación de luces a sombras al valor del tono. La luz en si no es un elemento de composición, pero si lo es el tono, importante en la consecución de dimensión en fotografía, de profundidad en una representación bidimensional. A Carlos le gusta mucho la luz suave, ha percibido las mayores posibilidades que le brinda, a pesar de ser de menor intensidad que la luz dura de sol directo, le permite mayores posibilidades de posicionamiento y obtener una mayor sutilidad en las gradaciones tonales de las sombras.

Con los teleobjetivos Carlos se maneja bien en la furgoneta que utiliza a menudo con el uso de bean bag, una bolsa de tela llena de arena, semillas o garbanzos. Para aplicar el vaho, desmonta la cámara y aplica el aliento a la lente trasera del objetivo.

En esta imagen de Carlos podemos ver que ha jugado bien la baza de la atmósfera mediante el vaho en la parte trasera del teleobjetivo, que logra un efecto más uniforme de niebla, junto con la dominante de color. Este tipo de composición, podemos decir que “de espacio”, es una de las preferidas de Carlos, llenando una esquina del encuadre y permitiendo circular por el resto. Estas imágenes con espacio tienen notables usos editoriales, pues permiten alojar textos.

La clave alta se define como una sobreexposición de todos los valores tonales de entre 1,5 y 2 diafragmas. De esta forma el tono más oscuro no es negro, sino un gris medio y perdemos detalle en los tonos más claros, que se funden en un blanco sin detalle. Es una forma de lograr imágenes muy sintéticas, minimalistas. En este caso, Carlos ha identificado la rama más larga del árbol a la derecha como una línea de expresión, por lo que ha dejado más aire a ese lado, de una forma intuitiva, pero muy correcta desde el punto de vista de lenguaje compositivo.

Un buen camino hacia la abstracción. Aquí Carlos demuestra que los cuadros de Turner no le dejaron indiferente. El color se muestra vivo y saturado desde el centro de la encina en una imagen que podría pasar por un cuadro, una visión, el recuerdo de un sueño.

Otro ejercicio bien resuelto por Carlos, con descentramiento del molino y reparto de pesos. En este caso podría haber jugado mejor la baza del color, lo que seguramente no ha hecho por ser parte de una serie sobre el molino con el mismo balance.

De nuevo se ejercita con el vaho pero en este caso con un angular desde una posición en contrapicado claramente subjetiva.

En el próximo post veremos la historia de un zorro que quedó atrapado en un palomar y fue muerto allí mismo. Lo encontramos la mañana del sábado en nuestra primera salida de campo.