Tras publicar en el blog la entrada “Lo que los fabricantes no dicen: La limpieza del sensor”, hemos recibido multitud de mails informándonos de problemas, haciendo apreciaciones y completando en parte la información que dábamos en el.

Victoria Gracia nos indica que cuando abusa del live-view en su cámara Olympus acaban apareciéndole motas en el sensor. Lo descubrió la primera vez que lo utilizó. Según su experiencia de no tener problemas de suciedad a tener que llevar a limpiar en sensor tras una sesión intensiva de foto de producto en la que utilizo el nombrado live-view.

Pedro García en este enlace que nos ha pasado nos cuenta su experiencia traumática con el Servicio Técnico de Nikon en España. Allí acudió cuando descubrió que había rallado el sensor de su D800 para que le hicieran un presupuesto del cambio del filtro de paso bajo. Le informaron de que eso no era posible, que debían cambiar todo el sensor con un coste de 1.200 euros. En vano intentó obtener una explicación de porque no era posible cambiar únicamente el filtro de paso bajo que era lo dañado. Así se quedó con el sensor rayado y además unas molestas manchas de aceite que, según parece, es un mal que esas cámaras padecen de serie.